La seguridad laboral —esa frontera frágil entre el trabajo y la vida— se ha convertido en el epicentro del debate sindical en Rocha. Este jueves 11 de septiembre, a las 10 de la mañana, la sede de ADEOM será el escenario de un Plenario Departamental que los dirigentes definen como “un punto de inflexión”. Allí, los trabajadores municipales tendrán la posibilidad de dar un paso decisivo: conformar la Comisión de Seguridad Laboral y elegir delegados departamentales que encarnen, en cada centro de trabajo, la defensa de la salud y la vida frente al riesgo.

La convocatoria no es una más. En un país donde cada año se registran más de 40.000 accidentes laborales y donde, en promedio, cada diez días un trabajador muere en funciones, este encuentro adquiere un valor político y humano que trasciende los muros sindicales.

Un sindicalismo que se juega la vida

“Lo que está en juego es la vida misma de los trabajadores”, remarcan desde la directiva de ADEOM. El plenario no solo es un espacio deliberativo: es la respuesta organizada de un gremio que entiende que la prevención no puede quedar en la retórica. Recorridas en los lugares de trabajo, delegados activos y la aplicación estricta del Decreto 127/2014 son los instrumentos con los que los municipales de Rocha pretenden transformar un derecho en realidad palpable.

El decreto establece, de manera tajante, que todos los lugares de trabajo deben contar con servicios de prevención y salud ocupacional, capaces de identificar riesgos, evaluar condiciones, planificar mejoras y —sobre todo— garantizar que cada trabajador vuelva a su casa al final de la jornada. Es una norma que coloca a los trabajadores en el centro del sistema de seguridad, no como beneficiarios pasivos, sino como protagonistas.

La letra de la ley y la voz de los trabajadores

El Decreto 127/2014 no deja margen a la improvisación. Obliga a las empresas y a las instituciones públicas a implementar planes de prevención, a documentar cada acción, a establecer servicios multidisciplinarios y a garantizar la independencia técnica de quienes velan por la salud en el trabajo.

Pero en Rocha, los trabajadores municipales saben que la letra de la ley necesita de una voz que la sostenga. “Sin participación activa, las normas se convierten en papel mojado”, sostienen dirigentes sindicales. De allí la insistencia en la elección de delegados: serán ellos quienes controlen, denuncien y propongan cambios concretos, desde el mantenimiento de la maquinaria hasta la organización de los primeros auxilios.

Una cita con resonancia nacional

El encuentro de este jueves trasciende las fronteras del departamento. En un momento en que la siniestralidad laboral ha vuelto a ocupar el centro de la agenda pública —con 36 trabajadores muertos en lo que va de 2025—, el paso de ADEOM Rocha se convierte en un insumo para otros gremios y organizaciones sociales que buscan consolidar espacios de participación y control efectivo.

El sindicalismo municipal, tantas veces reducido a la pelea por el salario o las condiciones contractuales, hoy coloca la vara más alta: defender la vida como el bien no negociable.

Una jornada que puede marcar un antes y un después

El jueves 11 de septiembre, los municipales de Rocha tendrán en sus manos algo más que la definición de una comisión o la elección de delegados. Tendrán la oportunidad de abrir un capítulo histórico en la cultura de la prevención laboral en Uruguay.

Lo que se decida en ese plenario resonará más allá de los límites de la ciudad: será un mensaje claro de que los trabajadores no solo exigen condiciones dignas, sino que están dispuestos a construirlas, día a día, con la fuerza de su organización.