Venciendo Adicciones: historias de lucha, esperanza y recuperación en Rocha
El Centro Cultural María Elida Marquizo se iluminó el jueves 28 de agosto con relatos de vida que van más allá de la adicción. Bajo la dirección honoraria de Ana Serralta, el programa Venciendo Adicciones organizó la charla “Historias reales, motivaciones y esperanzas”, un encuentro abierto y gratuito donde vecinos y vecinas compartieron cómo lograron salir del consumo y reconstruir sus vidas.
«La verdad que sí, hoy es una linda jornada, una jornada de reflexión, pero también de alegría, porque vamos a escuchar testimonios de rehabilitación, testimonios con mucha energía y esperanza. Testimonios en primera persona, donde los muchachos van a contar cómo ha sido su recuperación y cómo es vivir de cara a la vida, recuperando sus familias, su dignidad y sus trabajos. Es como volver a empezar. Escuchar que sí se puede y verlos realmente a los ojos es contagioso. Queríamos mostrar esto siempre, y ellos lo hacen felices. Más que la mano extendida, lo que necesitan ellos es contención, respeto y honestidad»
— Ana Serralta, directora honoraria del programa Venciendo Adicciones
El programa busca no solo ofrecer acompañamiento, sino también generar un efecto multiplicador en la comunidad. “Escuchar que sí se puede y verlos realmente a los ojos es contagioso. Queríamos mostrar esto siempre, y ellos lo hacen felices”, agregó Serralta, subrayando que los participantes prefirieron compartir sus propias experiencias antes que depender de figuras externas para dar la charla.
El impacto del programa se refleja en números concretos: desde su creación, 2.470 personas han pasado por Venciendo Adicciones y 200 se encuentran recuperadas, un logro significativo considerando que Rocha es el único departamento del país con un programa departamental gratuito de estas características.
“Más que la mano extendida, lo que necesitan ellos es contención, respeto y honestidad. Y eso es lo que brindamos”, concluyó Serralta, enfatizando que la iniciativa seguirá recorriendo todo el departamento, incluyendo Castillos y Chuy, para que la esperanza y la recuperación sean contagiosas y lleguen a quienes aún enfrentan el túnel oscuro de la adicción.
Columna de Opinión – Robert Santurio
Mientras escuchamos estas historias de lucha y recuperación, queda claro que el verdadero cambio no se mide solo en cifras, sino en vidas transformadas. Programas como Venciendo Adicciones nos recuerdan que detrás de cada número hay una persona que vuelve a soñar, a creer y a reconstruir su dignidad.
En Rocha, el desafío de las adicciones sigue presente, pero iniciativas como esta nos muestran que la esperanza no es un concepto vacío, sino una práctica diaria que requiere contención, compromiso social y políticas concretas. Más allá de los discursos, el cambio se construye en el encuentro humano, en la escucha y en la posibilidad real de reintegrarse a la sociedad con respeto y oportunidades.
Creo firmemente que cada historia compartida aquí no solo inspira a quienes atraviesan la adicción, sino que también nos interpela a todos como comunidad: si queremos un Rocha más justo y solidario, debemos acompañar, creer y actuar. La recuperación es posible, y este programa es la prueba viva de ello.
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