Este sábado 30 de agosto, Lascano recibe a Un Solo Uruguay con su ciclo “USU con la gente”, desde las 13 horas en la Asociación Fomento Rural, Dr. Fonseca 1175. Tres economistas —Milton Ramallo, José Licandro y Carlos Abel Olivera— analizarán la economía, el empleo y el desarrollo del país. Uno de los temas centrales será el desempleo, que afecta a un millón de uruguayos. La actividad es gratuita y abierta a todo público, con espacio para preguntas y propuestas de los asistentes.

El próximo sábado 30 de agosto, Lascano se convertirá en epicentro de un debate clave sobre la economía y el futuro del país. Allí, en la Asociación Fomento Rural (Dr. Fonseca 1175, local centro), el movimiento Un Solo Uruguay (USU) llevará adelante una nueva edición de su ciclo “USU con la gente”, un espacio abierto al público que busca acercar miradas diversas y promover la discusión ciudadana en torno a los grandes desafíos nacionales.

Desde la hora 13, tres economistas con perfiles distintos —Milton Ramallo, José Licandro y Carlos Abel Olivera— compartirán análisis y propuestas sobre temas que atraviesan tanto al campo como a la ciudad. Ramallo llega con su experiencia vinculada a la ruralidad, Licandro aporta su trayectoria en el Banco Central del Uruguay y Olivera hará foco en la problemática del sector pesquero, un rubro estratégico y a la vez invisibilizado.

Economistas que “piensan diferente”

El movimiento subraya que no se trata de voces alineadas, sino de especialistas con posiciones distintas. El objetivo es claro: generar un debate plural que permita a la ciudadanía tener más herramientas para comprender y evaluar la realidad económica del país.

“El intercambio será constructivo para todos. Lo importante es que la gente pueda escuchar miradas diferentes, preguntar, plantear inquietudes y sentirse parte de la discusión”, señaló Norberto Pereyra, integrante de USU, en diálogo con El Observador.

La actividad será gratuita, abierta y sin distinciones. Desde la organización insisten en que no importa el origen, la edad, la ocupación o la situación laboral de quienes participen: “Todo el mundo es bienvenido”.

Contexto: el país que interroga USU

USU llega a Rocha en un momento de fuertes interpelaciones. En su proclama del 23 de enero en Piriápolis, el movimiento planteó reducir de 14 a 11 los ministerios del Poder Ejecutivo y que los contratos firmados por el presidente y altos jerarcas del Estado deban contar con aprobación parlamentaria.

Más recientemente, el movimiento encendió la alarma al difundir que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Banco Mundial, un millón de personas —el 36% de la población— no trabaja en Uruguay. La cifra, demoledora, será uno de los ejes de discusión en Lascano: por qué ocurre esto y cómo revertirlo.

“El objetivo es pensar propuestas concretas para generar más riqueza y menos exclusión”, remarcó Pereyra, que además adelantó una invitación especial a los alcaldes de la región para sumarse al intercambio.

Un espacio de discusión ciudadana

La experiencia de “USU con la gente” tuvo su antecedente en Tacuarembó el pasado 13 de junio, donde participaron el economista Gustavo Licandro y la ingeniera agrónoma Alda Rodríguez. Allí se debatió sobre perspectivas económicas y sobre la amenaza de la garrapata en el rodeo.

Ahora es el turno de Lascano. El movimiento apuesta a que el público no solo escuche, sino que dialogue, pregunte y proponga. Se trata, en palabras de USU, de romper la distancia entre expertos y ciudadanos, habilitando un espacio donde las preocupaciones de la gente se transformen en parte de la agenda pública.

Una cita con el futuro

Con un discurso que combina diagnóstico y propuestas, USU insiste en una premisa: Uruguay necesita discutir de frente sus problemas estructurales. Desde el desempleo hasta la productividad, desde la pesca hasta la ruralidad profunda, las exposiciones de este sábado serán parte de un esfuerzo mayor: construir una mirada crítica y a la vez propositiva sobre el país.

Lascano será, por unas horas, un laboratorio ciudadano de ideas y propuestas. En tiempos donde la política formal parece encerrada en su propia lógica, USU propone abrir las puertas y escuchar a quienes “piensan diferente”.

Porque si un millón de uruguayos no trabaja, la urgencia no admite dilaciones.