Concentrados en Plaza Libertad, los trabajadores de la construcción volvieron a movilizarse tras el fallecimiento de un obrero de 51 años en Sayago. Marcelo Díaz, dirigente del SUNCA, denunció en diálogo con Radio Lascano la falta de controles, el incumplimiento de la normativa vigente y la responsabilidad empresarial en los siniestros. “No es casualidad: lo que falta es prevención y fiscalización”, advirtió.

En el “kilómetro cero” de Montevideo, el SUNCA levantó este miércoles una consigna que duele: “La vida está primero. ¿Cuántas muertes son necesarias?”. La pancarta resume el hartazgo de los trabajadores de la construcción tras la seguidilla de accidentes mortales en la industria.

“Hoy estamos nuevamente movilizándonos, concentrando en Plaza Libertad, en función de que desgraciadamente tenemos un nuevo suceso, un fallecimiento, un siniestro laboral que deja un compañero más”, dijo Marcelo Díaz, dirigente del sindicato, en diálogo con José Luis Stol (Radio Lascano).

El hecho más reciente ocurrió en Sayago, donde un operario de 51 años murió al derrumbarse un muro mientras manejaba una retroexcavadora en tareas de demolición. Con él, ya son 11 los trabajadores fallecidos en lo que va del año.

“Todas las muertes son evitables”

Consultado sobre las causas, Díaz fue categórico:

“No, no, todos los siniestros laborales son evitables. Obviamente ahí hay un problema que requiere de una atención especial. Primero, los controles que deben corresponder por parte del Ministerio de Trabajo, que ha tenido falta de personal. Segundo, que no se cumple la normativa vigente, sobre todo lo que es el decreto 125/14 en cuanto a salud y seguridad en el trabajo. Se vienen incumpliendo, y eso provoca muertes”.

El dirigente recordó que la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial, aprobada en 2014, significó un avance, pero hoy la situación “retrocedió por la ausencia de controles efectivos”.

“Acá no hablamos de hechos fortuitos. No es que salgo a la calle y me cae un árbol encima. Hablamos de muertes en el trabajo que se podían haber evitado si las empresas aplicaban la normativa como corresponde”, subrayó.

Responsabilidad empresarial

Díaz insistió en que los primeros responsables son los empleadores:

“La obligación de que los trabajadores apliquen la normativa es de la empresa. No es culpa del obrero si es reacio a usar los elementos de seguridad. La empresa tiene que exigirlo, y en los últimos accidentes eso no estuvo: faltaron implementos de seguridad, protocolos básicos, condiciones mínimas para desarrollar la tarea sin riesgo”.

El dirigente ejemplificó con uno de los casos más graves:

“Un trabajador estaba subido a varios cuerpos de andamio, arriba de una escalera, y sin cinto de seguridad. ¿Dónde estaba el control empresarial? Eso es violar todos los decretos de seguridad vigentes”.

Reclamos al Estado

El SUNCA exige la creación de una Fiscalía especializada en siniestros laborales, además de recursos inmediatos para reforzar la capacidad inspectiva del Ministerio de Trabajo.

“Estamos en una situación muy compleja. Casi un trabajador por día sufre un accidente con secuelas graves, aunque no pierda la vida. Eso también es exclusión, precariedad y dolor. Necesitamos más controles, más inspectores y un compromiso real del Estado y de las empresas”, concluyó Díaz.

Fotos: Nueva Radio Lascano