El intendente de Rocha y el exministro de Desarrollo Social lanzan, junto a un grupo de dirigentes, un proyecto político que busca trascender la interna blanca y proyectarse hacia 2030. “No es una fractura, es la apertura de un camino con visión de gobierno”, asegura Umpiérrez.

El Partido Nacional entró en fase de reacomodamiento. Lo que hace algunos meses parecía apenas un rumor se consolidó en los últimos días: Alejo Umpiérrez y Martín Lema abandonaron el histórico sector Aire Fresco y lanzaron, junto a un grupo de referentes de peso, un nuevo espacio político que pretende convertirse en columna vertebral de un futuro gobierno blanco.

El propio Umpiérrez, en diálogo con Nueva Radio Lascano, lo definió como un “proyecto político y no electoral”, con la mira puesta en el mediano y largo plazo: “Queremos construir una visión de país a 20 años, con equipos de gobierno y capacidad de gestión. No nos interesa ser oposición decorativa ni una simple lista en 2029: aspiramos a ser oficialismo”.

De la afinidad a la ruptura

La decisión, que sacudió la interna blanca, se gestó en los últimos años. Según Umpiérrez, la alianza con Lema nació en la Cámara de Diputados y se consolidó en el pasaje por el Mides y la Intendencia de Rocha. Hoy, esa relación decantó en una apuesta mayor: la construcción de un nuevo polo político dentro del Partido Nacional.

El grupo reúne a figuras como el exsubsecretario de Salud Pública, José Luis Satdjian, el exsubsecretario de Transporte Juan José Olaizola, el excanciller Francisco Bustillo, además del diputado Pablo Costerla de Salto, el intendente salteño Carlos Albisu, y referentes rochenses como Valentín Martínez y Fabricio Núñez.

“Esto no es una ruptura ni un enfrentamiento con nadie —aclaró Umpiérrez—. Lo hablamos con Álvaro Delgado, lo entendió perfectamente y hasta nos dimos un abrazo en el Directorio. Se trata de ampliar la oferta electoral del Partido Nacional y sumar nuevos perfiles”.

La apuesta a Lema

En la base de este movimiento late una definición estratégica: el liderazgo de Martín Lema. Umpiérrez lo elogió sin rodeos: “Es el más representativo, un político con impronta moderna, ágil, con capacidad de gestión. Nos sentimos identificados con su forma de trabajar. Es, sin dudas, el hombre llamado a conducir este proceso”.

El flamante grupo ya comenzó a conformar equipos técnicos para evaluar el cumplimiento de las promesas del gobierno actual y proponer alternativas. “Nuestra referencia es Luis Lacalle Pou —dijo Umpiérrez—, pero queremos marcar nuevos perfiles, nuevas miradas, y no quedarnos anclados en proyectos que sentimos agotados, como Aire Fresco”.

Rumbo a 2030

El lanzamiento funcionó como un “sacudón interno” dentro del Partido Nacional. Desde Rocha, Lema y Umpiérrez buscan proyectar una corriente nacional con identidad propia, capaz de competir en la gran carrera hacia 2030.

Lejos de definirse como una fractura, el nuevo bloque prefiere verse como un paso adelante: una corriente que no nació de la derrota electoral sino de la maduración de un proceso político. “Recibimos apoyo de todo el país, llamadas, adhesiones, gente que ve esto como aire de renovación. No es un proyecto contra nadie, es un proyecto a favor del Partido Nacional”, sentenció Umpiérrez.

El tablero blanco cambió de forma drástica. Y el movimiento de Lema y Umpiérrez promete ser el primer gran capítulo de la interna rumbo a 2030.