El enemigo silencioso del campo: Uruguay refuerza la lucha contra la garrapata del ganado
En noviembre comienza la vacunación a 6.000 animales dentro del Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata. El gobierno busca frenar pérdidas millonarias, evitar cepas resistentes y proteger la sanidad de la carne uruguaya. “Uruguay no puede retroceder ni un centímetro en sanidad animal. Nuestra carne está entre las más caras del mundo y debemos proteger esa posición”, advirtió el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti.
La garrapata no solo es un parásito, es una amenaza económica y sanitaria de primer orden. Cada año provoca pérdidas estimadas en 95 millones de dólares a la ganadería uruguaya, casi el doble de lo que genera la “bichera” en el rodeo. El número no es menor: se trata de un costo que erosiona la competitividad de un país que se ubica entre los tres exportadores de carne de mayor valor en el mundo, junto a Australia y Estados Unidos.
En este escenario, el gobierno lanzó el Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata del Ganado, con un despliegue que incluye desde medidas preventivas hasta un endurecimiento de los controles sanitarios. La primera etapa concreta será en noviembre, con la vacunación de 6.000 animales.
Una vieja ley desempolvada
“Es un plan del gobierno nacional de un efectivo control de la garrapata. Nosotros estamos desempolvando una vieja ley que lo que vamos a hacer es ponerla en práctica”, afirmó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, durante la presentación del programa.
El jerarca fue enfático: “No puede haber más animales circulando con garrapatas”.
Según Fratti, la flexibilización en los últimos años favoreció la expansión del parásito hacia zonas donde ya había sido erradicado, multiplicando los problemas tanto para la sanidad del rodeo como para el comercio exterior de carnes.
Seis objetivos, un mismo desafío
El plan trazado por el MGAP establece seis líneas de acción:
- Diagnosticar la situación en todo el territorio.
- Reducir la morbimortalidad por hemoparásitos.
- Disminuir la prevalencia en zonas endémicas.
- Erradicar la garrapata en las zonas libres.
- Evitar la aparición de cepas resistentes.
- Eliminar residuos garrapaticidas en productos de origen animal.
La estrategia se apoyará en veterinarios en todos los departamentos, que estarán en contacto directo con productores y gremiales rurales para implementar medidas de control específicas en cada foco.
Salud, exportaciones y productividad en juego
El combate contra la garrapata no es un tema sectorial sino nacional. Además de impactar en la salud del rodeo y en la productividad de la carne, la persistencia del parásito pone en riesgo la imagen sanitaria de Uruguay, un activo central en los mercados internacionales.
Para alcanzar las metas, se promoverá la preinmunización con hemovacunas en rodeos de alto riesgo, diagnósticos de laboratorio y planes específicos de tratamiento en cada establecimiento afectado.
“Uruguay no puede retroceder ni un centímetro en sanidad animal. Nuestra carne está entre las más caras del mundo y debemos proteger esa posición”, advirtió Fratti.
El enemigo es pequeño, casi invisible a simple vista. Pero sus consecuencias son gigantescas. En el campo lo saben: la garrapata no da tregua, y ahora el Estado promete no darle respiro.
Comentarios
Deja tu comentario